Había una chica que se llamaba Camila y le encantan las películas en 3-D, todos los viernes mira una en el colegio, hasta que un día, las personas que dan las películas se accidentaron. Ella se puso muy triste porque pensaba que no iban a ver nunca más una película en 3-D. Después tras meses y meses de espera se recuperaron y volvieron a dar las películas, todos se pusieron muy contentos y como no vieron tantas películas, ahora dan películas en 3-D los jueves y viernes. Se divirtieron un montón hasta que vieron todas las películas que les faltaba ver, y todo volvió a la normalidad ecepto la Camila que quería seguir viendo películas en 3-D.
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